Flyte

Desde que vimos el skate volador en la película "Regreso al Futuro II", muchas personas soñaron con un mundo donde los hoverboards fueran una realidad. Uno de esos soñadores, un skater convertido en científico llamado Simon Morris, no solo se quedó soñando, sino que decidió convertir sus fantasías de la infancia en una emocionante profesión creativa que desencadenó una tendencia global en torno a la levitación. Simon Morris es el visionario detrás de la primera bombilla que puede flotar en el aire. Hoy en día, su empresa, Flyte, ha evolucionado de ser un proyecto apasionante a una respetada empresa de diseño, conocida por sus productos innovadores y cautivadores. Pero, ¿cómo pasó un apasionado del skateboarding del Bronx, Nueva York, a convertirse en un pionero de la levitación? Desde temprana edad, Simon disfrutaba del skateboarding, una actividad que a menudo se asociaba con la rebeldía y la contracultura. Los patinadores eran a menudo percibidos como molestias o inadaptados que desafiaban las normas y, de alguna manera, desafiaban también la ley de la gravedad. La fascinación de Simon por la ingravidez era innegable: "Cuando era niño, me seducía la levitación y la forma en que las cosas flotan en el aire. Supongo que siempre me fascinaron las cosas que desafían la gravedad". Esta fascinación lo llevó a explorar el mundo de la levitación electromagnética. Después de completar su maestría en la Universidad de Gotemburgo, Simon comenzó a trabajar en lo que antes parecía imposible: un hoverboard que, en lugar de moverse, permaneciera en el aire. A lo largo de sus experimentos, también se involucró en proyectos personalizados, creando pantallas flotantes para diversas empresas. La reacción del público ante estas creaciones fue sorprendente: la gente quedaba cautivada y asombrada por lo que veía. Simon se dio cuenta de que esto podría ser más que un simple pasatiempo. A pesar de que algunos inversores iniciales se mostraron cautos y poco comunicativos, no se desanimó. En cambio, decidió llevar su innovación directamente a la gente, utilizando una plataforma de crowdfunding. Este enfoque no solo le permitió obtener apoyo financiero, sino que también creó una comunidad en torno a su visión de la levitación, donde todos podían ser parte del futuro que él estaba creando.