EN 18 MESES SIN INTERESES
*Importe mínimo 216 euros. TIN 0% TAE 0%. Intereses subvencionados por Compass Design Shop. Financiación ofrecida por Banco Cetelem S.A.U. Oferta válida hasta 31/12/2025. +INFO
Desde 5.561 € - 11.537 €
Este impresionante aparador se presenta en dos versiones: una edición vertical alargada y una mesita de noche, ambas nacidas de la imaginación de Nanda Vigo y ahora llevadas a la realidad. El Storet ejemplifica los avances actuales en el diseño de mobiliario, destacando el grano visible del nogal que resalta la experiencia moderna y la habilidad de Acerbis en la manipulación de amplias superficies de madera.
El elemento central del Storet es la distintiva moldura de sus cajones, que define su carácter único. Este componente clave está disponible en una variada gama de colores lacados, que incluye opciones como negro, blanco, lino, arena, arcilla, burdeos, rosa, verde oscuro, amarillo mostaza, rojo ladrillo y azul marino.
Más allá de su función como unidad de almacenamiento, el Storet es una manifestación de la creatividad e innovación que caracteriza la obra de Nanda Vigo. Su diseño combina estética y funcionalidad, resultando en un mueble que transforma el uso cotidiano en una experiencia artística. En el contexto actual de la producción de muebles, el Storet destaca por la maestría en el trabajo de la madera y por la visión contemporánea de Acerbis. Con su vibrante paleta de colores y su forma distintiva, este mueble se convierte en un emblema de la creatividad y el talento que definen tanto a Nanda Vigo como a la modernidad de Acerbis.
nanda-vigo
acerbis-acerbis-internacional-2
Acerbis
Acerbis
Desde 5.561 € - 11.537 €
Lo inclasificable sufre el riesgo de quedar suspendido en el aire, sin un terreno firme al que pertenecer. Nanda Vigo habitó esos márgenes, quizás por su perfil interseccional, quizás por su ingenio más veloz que el coetáneo. Ni arquitecta; ni artista; ni diseñadora, sino todo al mismo tiempo. Desde esa tierra de nadie, la multifacética italiana mantuvo viva su estela y proyectó una peculiar percepción de los espacios, de la materia y de la iluminación, alzándose con el apodo que la haría tan eterna: la signora della luce.
Pero no es fosco todo lo que se desconoce. Tampoco incomprensible. A veces supone un halago ambiguo el destierro, sobre todo cuando otros lo combaten escarbando para devolver al foco público a figuras que merecen un reconocimiento hasta el momento censurado. Nanda Vigo fue una rara avis en una década donde mucha gente competía por ser clasificada de esa forma. Milanesa de nacimiento, estudió arquitectura en el Instituto Politécnico de Lausana y cursó una beca en San Francisco que la llevaría a la oficina de Frank Lloyd Wright, a quien criticaba sin tapujos: “Qué decepción, su despacho tenía una organización casi militar, era un déspota”.
En 1959, con tan solo 23 años, abrió su estudio en su ciudad natal y se introdujo de lleno en el Gruppo ZERO, participando en múltiples exposiciones a nivel global. Suelen recalcarse sus colaboraciones con Gio Ponti o Lucio Fontana, algo que no hace más que traer a la mente ese refrán de “mira con quién andas y te diré quién eres”, aunque Vigo defendía bien su imaginario: “Nadie me influyó en nada. Todas mis cosas son solo mías”.
Introduce tus datos
Regístrate de forma rápida y sencilla