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Desde 1.541 €
Eileen Gray, una reconocida diseñadora y arquitecta, creó una silla especialmente diseñada para la terraza de su segunda residencia en Castellar. Con su enfoque en la comodidad, Gray aseguró que la silla tuviera una profundidad de asiento que permitiera a los usuarios relajarse y disfrutar del aire fresco en el exterior. Para hacerla aún más única, la cubrió con una tela azul de vela de barco, que no solo aportaba una textura interesante, sino que también le daba una sensación náutica y veraniega.
Pero Gray no se detuvo allí, ya que quería crear una versión de la silla que también fuera adecuada para su uso en interiores. Con este objetivo en mente, diseñó una versión idéntica en sus líneas, pero esta vez la cubrió con una tapicería de cuero. El resultado final fue Roquebrune, una silla clásica de los años 30 que se adaptaba perfectamente a cualquier ambiente interior o exterior.
Roquebrune es un ejemplo del enfoque práctico y estético de Gray en su diseño, ya que no solo se enfocó en la comodidad y la funcionalidad, sino que también incorporó elementos de diseño interesantes como la textura de la tela de vela de barco y la elegancia del cuero para crear una pieza que era única y atemporal. Hoy en día, sigue siendo una silla popular y un recordatorio del talento y la visión de esta icónica diseñadora.
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Déjà-vu es una silla diseñada por Naoto Fukasawa y Magis, que con su perfil de aluminio extruido, crea un mueble versátil, ligero y duradero, apreciado por su discreta presencia en cualquier entorno.
Aero, se caracteriza por un diseño contemporáneo y una gran ligereza estructural y geométrica, presenta elementos decorativos transversales y versátiles.
En Compass, nos encanta el contraste visual de esta silla tan singular. La ligereza de su carcasa, formada por líneas que permiten ver a través de la estructura, contrasta con su base de concreto sólida, haciendo que esta pieza no pase desapercibida en ningún espacio.
Eileen Gray diseñó una silla cómoda para la terraza de su segunda residencia en Castellar, cubierta con tela de vela de barco. Creó una versión de interior idéntica en sus líneas, pero cubierta con tapicería de cuero, naciendo así Roquebrune, un clásico de los años 30.
Eileen Gray, conocida por su icónico mobiliario del siglo XX, también fue una figura clave del Movimiento Moderno en arquitectura. Aunque inicialmente se destacó como diseñadora de muebles, en 1926 comenzó a diseñar edificios, inspirada por su pareja y arquitecto Jean Badovici. Su trabajo, influenciado por Le Corbusier y Gropius, se centró en viviendas elegantes y funcionales.
El proyecto más destacado de Gray es la casa E.1027 en el sur de Francia, construida en 1929, ahora parte del Cap Moderne, una asociación que protege tesoros de la arquitectura moderna. Esta villa es un ejemplo brillante de su enfoque en la simplicidad, la funcionalidad y la integración del espacio y la luz. La E.1027 es conocida por su uso innovador de biombos y módulos de almacenaje, además de muebles diseñados por Gray que se han convertido en iconos del siglo XX.
Actualmente, el Instituto de Arquitectura de Euskadi presenta una exposición titulada “Eileen Gray: E.1027”, que recrea a escala 1:1 la habitación principal de la villa. La muestra ofrece una visión profunda del trabajo de Gray y acompaña la exposición con talleres y sesiones de cine, destacando la importancia de Eileen Gray como pionera en el ámbito arquitectónico moderno. Aunque a menudo se la presenta como una figura secundaria, su calidad de diseño está a la par con los grandes maestros de la modernidad, incluyendo a Le Corbusier, quien incluso la envidiaba.
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